«Juicio a don Juan» se centra en un juicio ficticio que se le realiza hoy, después de 4 siglos, a don Juan Tenorio. A modo de pruebas para el jurado (formado por el público), se hace un repaso por las diferentes tropelías y engaños que realizó el acusado: burlas a doña Inés, doña Isabela, Carlota y Maturina, asesinato de don Gonzalo de Ulloa y encarcelamiento de don Luis Mejía, son, entre otras, algunas de las acusaciones por las que se le juzgará. A través de este proceso, conoceremos la vida de este «ilustre» personaje.Esta obra se centra en un juicio ficticio que se le realiza hoy, después de 4 siglos, a don Juan Tenorio. Juzgaremos las “hazañas” amorosas de este caballero, que valiéndose de su ingenio y su buena presencia, engaña a cuanta doncella se le pone al alcance y también a sus padres y pretendientes. Se le muestra al público, como integrantes del jurado y a modo de pruebas, como don Juan debe huir de Nápoles por una de sus afrentas y como en su viaje a Sevilla realiza otros engaños. En uno de ellos da muerte al padre de la engañada y luego el padre vuelve de la tumba para vengarse y llevarse consigo a don Juan. En esta propuesta, vamos a desmitificar al mito, vamos a radiografiar al protagonista, sus comportamientos, sus acciones, sus palabras, para mostrar lo que siempre ha existido tras ellas: un modelo de destrucción, de falta de empatía, de crueldad, de desprecio por la vida propia y ajena, de incapacidad para construir… Tenorio no es un héroe. Es alguien que huye de su propio vacío, llevándose por delante todo aquello que se cruce en su camino. No es un luchador en busca de un mundo mejor, de un cambio en el sistema, no es un buscador de belleza. Tenorio es hoy el vivo retrato del desprecio por los demás. En un mundo donde la violación de las leyes, la violencia de género, la destrucción de los valores morales y éticos van en aumento, Tenorio debe dejar de ser un modelo a seguir.
Carlos De León sobre textos de Tirso de Molina, Zorrilla y Molliere.