Esta payasa hoy es EVA.
Una EVA cotidiana y contemporánea, de carne y hueso y con costillas propias.
Sin Adán, ni tampoco Pecado Original, vive en conflicto entre el deber y el querer, presa de su rutina y de su dualidad.
Nuestra EVA, se tropezará consigo misma en la búsqueda del Paraíso y lo hará todo para resolver sus dificultades teniendo, al mismo tiempo,
la oportunidad de hacer una lectura genuina del acto de “morder la manzana” y de cuestionarse acerca de la autoridad…
¿Nos crean o… nos creamos?